La era de la tecnología ha puesto en jaque a muchas empresas. Compañías que se han visto en la necesidad de digitalizar los procesos de fabricación, distribución, etc. Toda una serie de retos que eran necesario afrontar o rechazar. La última opción conlleva el riesgo de entrar en una crisis insuperable.

El presente

En la actualidad, el sector de la automovilística y el aeronáutico van a la vanguardia de los avances tecnológicos. De hecho, los expertos participantes en el XXI Congreso de Calidad en la Automoción, han destacado que la Industria 4.0 está cambiando los procesos de producción y el trabajo de fábrica en el sector.

La industria 4.0 conlleva una nueva organización de la producción, incorporando las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el ‘Big Data’ y el Internet de las Cosas, así como el desarrollo de nuevas habilidades de las personas.

Por este motivo, hay algunos que no dudan en señalar a Euskadi (España) como uno de los lugares más capacitados y con mayor potencial para liderar, junto a Alemania, el nuevo modelo de producción Industrial en Europa, la denominada 4ª revolución industrial, la Industria 4.0.

El futuro

No es de extrañar, que muchos nos preguntemos que según avanzan las cosas, cómo serán las industrias en el futuro. En este sentido, el gigante alemán Siemens, se ha atrevido a pensar en alto y a definir cómo serán las fábricas en el año 2060.

  1. Plantas subterráneas: Fábricas que apenas alteren el entorno y sean respetuosas con el medio ambiente, consumiendo así, menos recursos energéticos.
  2. La robótica más perfeccionada: Los robots y sus avances irán a más. Mucho más. Se precisarán empleos de expertos especialistas en software.
  3. La re-localización: Se decidirá cuál es el papel de Europa en el mundo. La eficiencia en los procesos productivos y el uso de la producción aditiva tendrán mucho que ver.
  4. Nuevas tendencias: La co-creación, crowdsourcing o tercerización masiva, donde personas de todo el mundo (externas a la plantilla) pueden contribuir a desarrollar un producto. Este tipo de innovación abierta, además de su evidente aportación a la innovación, puede reducir mucho los costes.

Por otro lado, el futuro se presenta con un perfeccionamiento exquisito de la realidad aumentada y la realidad virtual. La apuesta por la industria inteligente será aplicada para la mejora de los procesos de optimización de diseños, la automatización, el control de fabricación y construcción, en el training de operaciones y seguimiento, así como control del mantenimiento en planta. Todo será inmensamente mejorado.

La industrial 4.0 y la cuarta revolución industrial ya está afectando a numerosos sectores comerciales. Ninguno parece que se va a librar de su influencia. El nuevo paradigma productivo, pasa por la conectividad total de todos los actores que intervienen en el proceso productivo para conseguir que alcance unos niveles de flexibilidad y eficiencia aún mayores que los existentes en la actualidad. Entre dichos actores se encuentran en primer lugar los clientes o usuarios de los productos a fabricar, los proveedores, la empresa que los manufactura, las logísticas de transporte y distribución, así como la gestión del producto al final de su utilización.