A pesar de los temores que suscita la invasión de las fábricas por parte de los robots y de la tecnología avanzada, la tendencia a que haya cada vez más robots en ellas es imparable. Así lo atestigua el informe World Robotics 2017, elaborado por la Federación Internacional de Robótica (IFR). Según sus datos y predicciones, para el año 2020 habrá más de 1.700 millones en fábricas de todo el mundo.

En la actualidad, la región que lidera el crecimiento en la implantación de los robots industriales en las fábricas es Asia. Y entre sus países, el que más está apostando por la robotización de sus plantas es China. En 2017, el porcentaje de los que hay en fábricas en Asia y Australia subirá un 21 por ciento. Sus ventas en el continente americano se elevará un 16 por ciento. Mientras, en Europa sólo aumentarán un 8 por ciento.

Los agentes que han hecho posible este aumento de la adopción de la robótica en la empresa han dicho varios. Por un lado, los cada vez más veloces ciclos de negocio, que hacen que sea necesario producir con mayor flexibilidad. Por otro, la cada vez mayor personalización que los clientes piden para todo tipo de productos. Para dar respuesta a ello es necesario contar con un nivel cada vez mayor de automatización. Y la mano de obra humana no es capaz de satisfacerlo.

Los países que más robots han instalado en 2016

En cifras, en el mundo se pasará de los 1.828.000 robots industriales que había en el mundo a finales de 2016 hasta los 3.053.000 que habrá en 2020. Esto implica una tasa anual de crecimiento del 14 por ciento desde ahora hasta entonces. Se calcula que entonces, China tendrá ya más robots que toda Europa. Para entonces, en el país asiático habrá 950.300, y en Europa unos 611.700.

En cuanto a los países que ha liderado las ventas de robots el año pasado, son cinco. Entre ellos se han llevado el 74 por ciento de todas: China, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y Alemania. Y en el que más se han vendido es en China, con un 30 por ciento de las ventas totales de 2016. En total, 87.000. En segundo lugar está Corea del Sur, con 41.400 vendidos, un 8 por ciento más que en 2015. Este país asiático es el que tiene una mayor densidad de robots industriales: 630 por cada 10.000 trabajadores.

En Japón, el tercer país en venta de robots, se vendieron en 2016 38.600 unidades. Y en Estados Unidos, el cuarto, las instalaciones de robots aumentaron en 2016 hasta llegar a las 31.400 unidades. Gracias a esto, el país ha conseguido aumentar la producción de manera notable. Hasta tal punto que ciertas empresas han devuelto al país su producción tras llevarla hace unos años a otros países. Al menos, en parte. Como consecuencia, la densidad de robots en Estados Unidos ha aumentado significativamente. Sobre todo, en la industria de la automoción.

En la actualidad, en Estados Unidos hay 1.261 robots instalados por cada 10.000 trabajadores. Se trata del segundo país con una mayor densidad de robots, por detrás de Corea del Sur. Pero no es el productor de la mayoría de los que compra. La mayoría los importa de Japón, Corea y Europa. El mayor mercado de los robots en Europa es también el quinto del mundo. Se trata de Alemania, donde en 2016 se vendieron 20.039 unidades.

La robótica, en la nube y sin complicaciones

Poco a poco, como muestran estas cifras, los robots se van asentando en las fábricas. Y cada vez va a haber más. Sobre todo, a medida que los obstáculos para su despliegue, como la incompatibilidad entre datos, se vayan diluyendo. Además, van a ser cada vez más potentes y versátiles. Sus fabricantes están ya desarrollando nuevos modelos, que utilizan la recolección de datos en tiempo real gracias a sus sensores. Los analistas están seguros de que habrá un rápido crecimiento del mercado para la denominada robótica en la nube, que contribuirá sin duda a la mejora de los robots.

Gracias a esto, los datos de un robot se comparan con los recopilados por otros en el mismo sitio, o en fábricas diferentes. Dado que estos robots conectados a una misma red en la nube se dedican a realizar a las mismas actividades, pueden utilizarlos para optimizar su producción. También para corregir sus movimientos o su velocidad, para mejorar los resultados.

La adopción masiva de robots se está dando hasta ahora, sobre todo, en fábricas y empresas grandes. Y en multinacionales. Pero la tendencia a la robotización invadirá también en el futuro las empresas medianas y pequeñas. Pero para ello tiene que solucionarse un importante obstáculo: el precio de los robots. Algunos fabricantes están considerando la posibilidad de alquilarlos. Sería una solución para este tipo de compañías.

Por otra parte, hay otro obstáculo para su adopción en negocios más pequeños: su complejidad de uso. Para que los robots lleguen a todo tipo de empresas han de tener un manejo y una programación más sencillos. Y han de poder integrarse sin dificultad en procesos de producción estándar. Sobre todo para las compañías más pequeñas, que no cuentan con ingenieros para manejarlos. La llegada de los robots sin complicaciones marcará el despliegue definitivo de los robots en todo tipo de industrias.