La automatización industrial es clave para el avance de todas las empresas que se dediquen a la fabricación en serie de productos. En efecto, hemos dicho todas. En mayor o menor medida. No adoptarla significa quedarse atrás, y no mejorar en eficacia y fiabilidad. Además de la imposibilidad de alcanzar a la competencia en cuando a velocidad de fabricación. A estas alturas, prácticamente todas son conscientes de ello. Esto ha llevado ya a muchas a transformar sus procesos para no quedarse atrás y avanzar. Eso sí, sus cambios no se terminan aquí, puesto que es un proceso continuo.

En efecto, aunque muchos piensen que el nivel de automatización industrial aplicado en sus empresas ya es suficiente, no es así. La transformación digital de las empresas no es un proceso finito. Se trata de un proceso de cambio continuo para adaptarse a distintas situaciones que se darán en el futuro. Por tanto, la automatización industrial también va a seguir evolucionando. Tanto, que la que esté vigente en el futuro puede que tenga poco que ver con la actual. ¿Cómo será esta?

La automatización industrial en el futuro

A medida que vaya pasando el tiempo, los procesos de automatización industrial van a ser cada vez más complicados y especializados. Y van a evolucionar con bastante rapidez. De esta manera, no ya a medio plazo, sino a corto, procesos que en la actualidad no se contemplan que puedan estar altamente automatizados sí lo estarán. O bien, los que ya están automatizados contarán con nuevas opciones para mejorar todavía más el nivel actual de automatismo.

Esto llevará a la eliminación de una parte de los puestos de trabajo necesarios para elaborar todo tipo de productos. Esto hace que las plantas de producción vayan a necesitar menos personal, lo que implica un gasto menor, que se puede reinvertir en más tecnología y automatización industrial. Además, este gasto más reducido mejorará los beneficios de la industria que avance en automatización.

Ventajas de la automatización del futuro

Además de un menor gasto en personal, las industrias que apliquen la automatización industrial del futuro contarán con más opciones para emprender o mejorar sus procesos de automatización. Además, el nivel de precisión de la automatización del futuro mejorará con respecto a la actual. Esto llevará a menos errores en el proceso de producción. También a una mayor especialización de las cadenas.

Pero no todo va a ser sencillo. Los procesos y flujos de trabajo se transformarán de nuevo a medida que se vaya aplicando un mayor nivel de automatización. Por lo tanto será necesario un esfuerzo por parte de la plantilla para adaptarse a las novedades sin que baje el rendimiento de la producción en los primeros tiempos. Es crucial sobre todo para las empresas más pequeñas. Las grandes contarán con más músculo y apenas variará su capacidad de producción mientras se estén implementando nuevos sistemas automatizados.

Por tanto, las pequeñas deben tener más agilidad, porque los beneficios que les reportará la automatización del futuro son muchos: más capacidad de producción, más velocidad y opciones de reacción, y más fiabilidad. También menos gastos a futuro, porque aunque en principio haya que invertir, los gastos en personal serán menores. Por tanto, contarán con más posibilidades para investigar sobre nuevos productos y mejorar en los procesos de producción de los actuales.