Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en el año 2050 el mundo tendrá  que producir un 70% más de alimentos debido al crecimiento de la población. Es este sentido, la transformación digital de la industria agroalimentaria no solo es necesaria. En muchos aspectos, se está considerando como toda una oportunidad de negocio.

La gran apuesta de la industria agroalimentaria

Está comprobado que aún no se han unido a esta transformación digital más de la mitad de las empresas del sector. Las empresas españolas no están tan mal situadas en cuanto a la nueva era digital. Pero lo cierto es que todavía se encuentran bastante lejos de lo que ya han conseguido otras compañías de Europa Occidental.

Por este motivo, se dice que la gran apuesta de la industria agroalimentaria en España es alcanzar los niveles de digitalización que han logrado otras empresas punteras. Para ello, es importante entender que los hábitos han cambiado. Y, con ello, las personas. Para lograr alcanzar este nivel es fundamental que la industria agroalimentaria cambie rápido de mentalidad. Porque este proceso es más una evolución cultural que un proceso de digitalización.

Antes de la era digital está el cambio de mentalidad

Como decíamos, los clientes han evolucionado al verse envueltos en un nuevo mundo donde casi todo está digitalizado. Esto ha hecho que la información sea mucho más accesible y cercana a través de diferentes canales. Por ese motivo el usuario, además, se ha hecho mucho más exigente. Pero no solo eso. Los clientes, saturados de datos informativos, son mucho menos leales.

En la actualidad, existen otros valores que importan a los consumidores mucho más que el precio.

  • La atención al cliente.
  • El servicio personalizado.
  • La exclusividad.
  • La omnicanalidad.

Quien no entienda que los clientes están ya inmersos en esta cuarta revolución industrial, será incapaz de llegar a ellos para mejorar sus ventas. El resultado conllevará, sin duda, importantes pérdidas económicas para la empresa.

Cómo dar respuestas al mercado

¿Cómo empezar a dar soluciones digitales a los consumidores? Es importante llevar a cabo un cambio desde dentro y hacia fuera. Es decir, que empiece en los procesos industriales de la fábrica y termine en los servicios finales que se ofrecen a los clientes.

Al contrario de lo que muchos aún siguen pensando, se sabe que la implantación de herramientas digitales en la industria supone hasta un 20% de ahorro en los costes. Un ahorro que podría ser de hasta el 50% si se pusieran en marcha todas las innovaciones tecnológicas que hay disponibles a día de hoy.

Estamos ante una cadena llena de mejoras. Estas empiezan desde las plantas de producción y terminan en el momento de compra. Por este motivo, es tan significativo que las empresas controlen la gestión del rendimiento digital. Así podrán mejorar su productividad por encima de la media.

Herramientas como el Big Data, el uso de robots de última generación en las fábricas, la utilización de drones para la fumigación de plantas, así como la automatización de otros vehículos agrarios son los primeros pasos para conseguir este gran cambio.