Volver a Blog Big Data Industria 4.0 Internet de las cosas: máquinas y personas mayo 15, 2017 El avance de las tecnologías ha supuesto la necesidad de conectar las personas con el mundo de las máquinas. Lo digital se mezcla con lo humano en todos los aspectos de la rutina cotidiana. Sin embargo, ¿qué supone el Internet de las cosas y cómo funciona? Qué es The Internet of Things (IoT) Estamos ante un término del cual se habla cada vez más, pero que no todo el mundo acaba de asimilar. Internet de las cosas consiste en conectar los diferentes aparatos que utilizamos con la red. Se trata de hacer interactivos todos los objetos cotidianos. De este concepto parte ideas como las de: Casas inteligentes. Negocios inteligentes. Coches inteligentes. Ciudades inteligentes. Fábricas inteligentes. Internet de las cosas: cómo funciona Su funcionamiento básicamente es la eliminación de los circuitos cerrados mediante los que antiguamente se conectaban las cosas. Se pasa a una conexión más abierta por medio de la red. Internet de las cosas funciona por medio de sistemas embebidos hechos con chips y circuitos. Éstos realizan acciones activas y simultáneas. La clave es que cada una de las cosas dispone de una dirección IP. A través de ésta, recibe instrucciones desde Internet. Grandes industrias que ya están usando tecnología IoT El mundo empresarial ha visto las ventajas que supone adaptar sus mercados al Internet de las cosas. La conexión del mundo físico y el digital ya es toda una realidad en algunas industrias. Los sectores más importantes que ya han adoptado este nuevo tipo de tecnología son: El sector Retail: Los inventarios, por ejemplo, sea visto de forma artificial sin necesidad de ser escaneado manualmente. El sector del transporte y la logística: La red aporta datos a los gerentes de almacenes que les permiten visualizar en tiempo real la carga de cada remolque para optimizar así, mejor sus El sector salud: La tecnología inteligente permite a los médicos hacer un seguimiento mucho más efectivo de sus pacientes gracias a la conexión por Internet. El sector deportivo: Las nuevas tecnologías favorecen el seguimiento y rendimiento de los jugadores en tiempo real. Gracias a sensores colocados en su cuerpo tanto los entrenadores como el equipo médico puede realizar un seguimiento pormenorizado de su rendimiento físico, así como de lesiones. El sector manufacturero: Gracias al Internet de las cosas los almacenes funcionan más rápido y mejor. Los tiempos de entrega se reducen y la cantidad de envíos ha aumentado considerablemente. En definitiva, la red está aportando un nuevo nivel empresarial a las empresas. La gestión de la información se ha vuelto muy importante para mejorar la productividad. Por este motivo, cada vez son más las industrias que se suman a la interconectividad de sus procesos con Internet. Sea como fuere, el sector privado del IoT se está haciendo fuerte gracias a las industrias de producción en masa, al control de las infraestructuras urbanas, al control medio ambiental, y a que cada vez son más las clínicas y hospitales los que confían en este tipo de sistemas.