Los inminentes avances tecnológicos que está suponiendo lo que ya algunos han calificado como la cuarta revolución industrial, exigen también la formación continua de la plantilla de trabajadores. La aparición de nuevas aptitudes conlleva además, nuevas exigencias para los trabajadores. ¿Cómo afrontan las empresas la formación continua en la Industria 4.0?

Los requisitos de la nueva revolución industrial

La Industria 4.0 ha supuesto romper con los moldes del modelo clásico de trabajo. La aparición de nueva maquinaria dirigida por revolucionarios software supone, no solo la aparición de nuevos puestos de trabajo, sino también la formación del resto de la plantilla para adaptarse a los cambios y conseguir con ello la excelencia y competitividad empresarial.

De poco sirve tener la maquinaria más revolucionaria si nuestros trabajadores de planta no saben cómo trabajar con ella.  La mano de obra se demanda, por tanto, mucho más cualificada, recibiendo una formación continua en la Industria 4.0

Cómo adaptar a los trabajadores al cambio

Las empresas han de comprender que la formación continua es aplicable a todas las áreas de la compañía. Todas las personas de la organización, desde la ejecutiva hasta los obreros, han de ser enseñados a adaptarse a los nuevos cambios.

La formación continua en la Industria 4.0 ha de hacerse teniendo en cuenta que los conocimientos y habilidades pueden organizarse en tres grupos:

  1. Conocimientos de base: son los conocimientos más básicos de la formación. Incluyen la formación informática, los idiomas, la gestión de recursos, así como el conocimiento del mercado laboral.
  2. Formación técnica: son todos los conocimientos teóricos, técnicos y prácticos para poder desarrollar una actividad en concreto. Cada profesión tiene su formación técnica específica.
  3. Conocimientos y habilidades transversales: es la formación que se encarga de preparar a los trabajadores para saber actuar en situaciones muy concretas. Este tipo de formación es la que permite al trabajador desarrollar su labor de una forma óptima y productiva.

Las ventajas de la formación continua en la Industria 4.0

Una empresa con una plantilla cualificada para hacer bien su trabajo es una empresa mucho más competitiva que el resto. La formación continua en la Industria 4.0 se traduce en:

  • Más beneficios para la compañía, así como para los trabajadores.
  • Mayor productividad.
  • Reducción de la inversión del tiempo.
  • Incremento de las ventas.
  • Mejora de la motivación de los trabajadores.
  • Mayor cualificación profesional.
  • Mejor imagen de empresa.
  • Más calidad en los productos y/o servicios.
  • Mayor satisfacción de los clientes.

En definitiva, existen diversos estudios que demuestran los beneficios que aporta la formación continua a una compañía. Unos beneficios que se deben tener muy en cuenta cuando se piensa en el gasto que hay que realizar para formar a una plantilla de trabajadores. Y es que no se trata de un gasto en sí, sino de una inversión que dará sus frutos a medio y largo plazo. Porque una plantilla bien formada siempre será mucho más productiva que aquella que no ha sido preparada para el cambio hacia la nueva Industria 4.0.