El concepto de industria 4.0 lleva consigo implícito el desarrollo de procesos interconectados entre sí mediante sistemas digitalizados. En este camino de la innovación aparecen además los programas de simulación digital y personalización de proyectos. Un avance que permite proyectar una realidad simulada sin necesidad de ser creada.

Simulación digital: qué es

La simulación digital es una técnica en constante desarrollo y evolución que consiste en un proceso de imitación computerizada que se utiliza como metodología de trabajo en diferentes tipos de negocio. Los sectores que más beneficios obtienen de esta tecnología de la simulación 3D son:

  1. La medicina: Los médicos ya pueden ver en una pantalla la simulación digital previa de cómo será una operación antes de que se produzca. Del mismo modo, pueden analizar la representación gráfica de los órganos que van a tratar. Esto simplifica mucho el trabajo y minimiza los riesgos que supone meterse en un quirófano.
  2. La arquitectura: El sector de la construcción ha experimentado un salto importante gracias a la simulación 3D. Ahora los arquitectos pueden ver cómo será un edificio antes de que sea construido. Gracias a esto el ahorro en tiempo y materiales es significativo.
  3. Los videojuegos: La simulación digi es la espina dorsal del mundo de los videojuegos. Este sector ha dado pasos agigantados gracias a los avances de la tecnología digital.
  4. La automoción: Este sector hace uso de la simulación sobre todo para poder ver el comportamiento que tendrán sus vehículos en carretera. De esta manera, se pueden corregir errores antes incluso de poner en marcha el proceso de fabricación.

Las ventajas de la simulación digital

La industria 4.0 en general es la mayor beneficiaria de este tipo de avances. La inversión y el uso de simuladores industriales permite:

  • La reducción de costes al poder prevenir errores y rebajar la siniestralidad laboral. Gracias a la prevención se evitan costes derivados de materiales y tiempo.
  • Los clientes demuestran mucha mayor confianza en los productos o servicios desarrollados por empresas que usan la simulación digital. Del mismo modo, que lo demuestran los trabajadores en plantilla.
  • El valor añadido que se otorga tanto a los procesos como al producto final.
  • Impulsa la motivación de los trabajadores para aprender ya que pueden practicar todo lo aprendido de una manera mucho más real. Esto es también debido a que el término gamificación se introduce en estos entornos laborales.
  • La productividad de las empresas se multiplica, por lo que sus beneficios también.

En definitiva, el proceso de adaptación a la nueva era 4.0 supone asumir cambios que, aunque puedan dar miedo, están ahí para hacer que las compañías se mimeticen mejor con el nuevo entorno. Un entorno lleno de clientes que exigen este tipo de avances tecnológicos y de empresas que luchan por sacar la cabeza por encima de tanta competitividad.

La simulación digital 3D es importante tanto para el marketing interno como para el marketing externo de la empresa. Trabajadores más motivados y clientes más satisfechos son el resultado de este tipo de inversiones.