La realidad de las empresas va a cambiar considerablemente de cara al nuevo año. La digitalización y automatización de las fábricas seguirá su ritmo para conseguir satisfacer las necesidades de los nuevos consumidores. La nueva era de la digitalización está suponiendo una gran inversión para los empresarios. Una inversión amortizable a corto medio plazo debido a los grandes beneficios de las industrias digitales.

La inteligencia «en todas partes»

El año 2017 será el momento de las tecnologías basadas en nuevos sistemas de software programable. Las barreras entre el trabajo físico y el digital se harán mucho más pequeñas. Estas son las tendencias a tener presente en el próximo año:

  1. La inteligencia artificial y el machine learning: Estas ciencias darán lugar a un espectro de implementaciones inteligentes, incluyendo los dispositivos físicos tales como robots, vehículos autónomos y aplicaciones y servicios como asistentes personales y asesores.
  2. Aplicaciones inteligentes: Con el tiempo estas apps transformarán el lugar de trabajo. Esto formará una tendencia a largo plazo que evolucionará y dará como resultado aplicaciones inteligentes que permitirán hacer tareas más especializadas como ventas o servicio al cliente.
  3. El Digital Twin: Se trata de un modelo de software de un objeto físico o sistema que se basa en los datos del sensor para responder a los cambios, mejorar las operaciones y añadir valor. En los próximos años, las empresas los utilizarán para reparar y planificar de forma proactiva el servicio de los equipos, los procesos de fabricación y mejorar las operaciones en las fábricas.
  4. El Blockchain: Se trata de libros de contabilidad digitales destinados a revolucionar el mundo de la industria y la economía. La mayoría de estas iniciativas aún se encuentran en fase de pruebas.
  5. Realidad virtual y realidad aumentada: Las capacidades de la realidad virtual y la realidad aumentada se fusionarán para formar un sistema más transparente de dispositivos capaces de orquestar un flujo de información que llegue al usuario de manera personalizada y relevante en cuanto a aplicaciones y servicios. En el lugar de trabajo estas tecnologías conectarán las habitaciones y los espacios con las cosas.

En definitiva, se prevé que a partir de 2017 gracias a la digitalización los procesos tal y como los conocemos cambien. Las instalaciones de producción del futuro serán modulares y mucho más flexibles que las fábricas actuales. Esto será posible gracias a la utilización de procesadores miniaturizados, unidades de almacenamiento, sensores y transmisores que se integran en casi todos los tipos imaginables de máquinas, productos y materiales, así como herramientas y un nuevo software para los flujos de datos de fabricación.

A través del auge de estos sistemas ciber-físicos, se verá la creación de un nuevo tipo de operario en las factorías, un trabajador que pueda adaptarse a los nuevos requisitos de la gestión del conocimiento.

El resultado final será que las fábricas del futuro puedan optimizar y controlar sus procesos de fabricación de una forma mucho más flexible que hoy en día. Lo que además significará un ahorro en los costes de producción y distribución.