Recordamos con este post la conferencia que nos ofreció Jaume Homs (Regional Business Manager en HP 3D Printing Iberia) durante la celebración de Advanced Factories 2020. En esta conferencia Jaume Homs nos habló sobre la eficiencia de las plantas manufactureras como clave para mejorar la competitividad, y especialmente sobre cómo la Impresión 3D y la fabricación aditiva son herramientas para alcanzar dicha eficiencia.

¿Por qué necesitamos que nuestras fábricas sean eficientes?

Nuestras industrias necesitan ser eficientes para ganar en competitividad como consecuencia de algunas tendencias macro que observamos a nivel mundial:

  • Rápida urbanización: Las ciudades se urbanizan cada vez más y con ellas cambian las formas de consumo.
  • Cambios demográficos: Aumento y envejecimiento de la población, con su correspondiente impacto en las empresas.
  • Globalización: Democratización de acceso a determinados servicios, aparición de nuevas formas de negocio…
  • Innovación acelerada: El acceso a la tecnología permite mayor rapidez en la innovación, ayudando a la competitividad empresarial.

Todo ello nos fuerza a ser más competitivos. Y para conseguirlo es imprescindible mejorar la eficiencia de nuestras fábricas.

¿Cómo aprovechamos la Impresión 3D?

Nuevos productos

Gracias a las nuevas tecnologías de fabricación aditiva, podemos prototipar con la misma herramiento que después vamos a fabricar nuestra pieza final, y esto nos ahorra posibles desviaciones. Asimismo, cuando creamos un nuevo producto, gracias a la fabricación aditiva podemos acortar los plazos de lanzamiento, ya que el diseño de moldes y prototipos se facilita, su fabricación es más rápida, hay menores tiempos de puesta en marcha… Todo ello nos ayuda a poder realizar producciones puente y llevar a cabo tests de mercado antes de lanzar nuestro producto final. También, gracias a la impresión 3D tenemos una mayor libertad de diseño, y con ello podemos fabricar mejores productos e innovar con menores riesgos asociados.

Cadena de suministro

La fabricación digital permite almacenar los diseños en la nube, lo que nos ofrece la posibilidad de fabricar un producto cuando lo necesitamos y reducir así la gestión de stocks. Esto es aplicable tanto a la fabricación de nuestros productos como a la fabricación de repuestos y recambios para nuestras máquinas y equipos. En este punto, cabe hablar de la descentralización de la fabricación (adelantándonos así a la aparición de problemas relacionados con la logística o incluso a la «caducidad» u obsolescencia de los productos).

Cada día la sociedad tiende más a la personalización. Para satisfacer esta demanda del consumidor debemos alejarnos de la estandarización y, por ende, de las tecnologías tradicionales de fabricación. La fabricación aditiva nos permite dar un valor añadido gracias a la fabricación bajo demanda.

Sostenibilidad

  • Reducción de inventarios: sólo necesitamos inventariar la producción que vamos a entregar en las próximos 48-72 horas, lo que a nivel de sostenibilidad reduce los desperdicios.
  • Volviendo a la descentralización de la fabricación, podemos reducir el transporte de productos y, por tanto, reducir las emisiones.
  • La fabricación aditiva permite ahorrar material para la fabricación de nuestros productos.
  • El material utilizado para la impresión 3D es reutilizable y reciclable, tanto el material como las piezas fabricadas, con lo que a nivel de sostenibilidad y economía circular podemos reducir los residuos generados.