En cada revolución industrial ha habido una serie de agentes habilitadores que han permitido el cambio hacia una nueva era. En la cuarta revolución digital estos reciben el nombre de habilitadores digitales. Esta es su función y su importancia en lo que ya se conoce como la industria 4.0.

A cada revolución, su habilitador

Para todo hubo un comienzo. La máquina de vapor impulsó la primera revolución industrial. La luz y las cadenas de montaje de coches marcaron lo que fue la segunda revolución industrial. En cuanto a la tercera, el cambio se produjo con la aparición de las tecnologías disruptivas, como las redes de ordenadores o la robótica. Finalmente, llegamos a la época actual donde Internet y las conexiones digitales han marcado la diferencia.

Habilitadores digitales de la industria 4.0

Las diferentes estrategias de fabricación avanzada en todo el mundo, así como las características propias de la industria conectada, han dejado claro cuáles son los habilitadores digitales esenciales para una nueva revolución industrial. Un amplio abanico de nuevas tecnologías que han permitido sumir a las industrias en una nueva era tecnológica, tales como:

  1. La realidad virtual: se aplica, por ejemplo, para reducir el riesgo de los operarios. Gracias a la simulación virtual se pueden experimentar situaciones sin necesidad de poner en riesgo a las personas.
  2. La realidad aumentada: permite la conexión inteligente entre los trabajadores y sus máquinas, mejorando así su trabajo y productividad.
  3. El Internet de las cosas (IoT): se consigue, de esta manera, la automatización de los procesos industriales. De esta forma las máquinas se convierten en autónomas, capaces de trabajar según una serie de predicciones obtenidas de los datos disponibles en la red.
  4. La trazabilidad de los procesos: consiste en el seguimiento exhaustivo de todas las acciones que se pueden llegar a producir dentro de una fábrica. De este estudio se desprenden valiosos datos que reflejan en qué condiciones se han producido las diferentes acciones, bien sean de producción, logística, etc.
  5. El Big Data: la inteligencia artificial permite que las máquinas sean capaces de aprender por sí mismas. Gracias a estas capacidades de aprendizaje, la maquinaria industrial puede llegar a prever posibles averías. Esto significa un importante ahorro para muchas empresas.
  6. El mantenimiento predictivo: consigue reducir las averías inesperadas que podían llegar a parar a una fábrica entera. El mantenimiento predictivo se puede llegar a realizar sin necesidad de parar las máquinas. Se diagnostica el problema y se soluciona de manera más optimizada.
  7. El cloud computing: la recopilación de grandes cantidades de información ya no es un problema. Internet permite el tratamiento de datos de gran volumen sin necesidad de invertir en grandes cambios estructurales.

Conclusión

En definitiva, para que haya un cambio revolucionario es necesario que existan los agentes necesarios que no solo provoquen dicho cambio, sino que también lo favorezcan. Este es el caso de los habilitadores digitales en la cuarta revolución industrial. Sin ellos, todos los avances tecnológicos que se están poniendo en marcha dentro de la industria 4.0, no serían posibles.